viernes, 16 de abril de 2010

PEDERASTIA, PEDOFILIA, EFEBOFILIA O INFANTOFILIA, PEDERASTIA CLERICAL, CURAS O SACERDOTES VIOLADORES SEXUALES. Parte I

http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/sexo-pederastia-paidofilia-pedofilia/19j6x763f3uf8/22#

1 comentario:

  1. [...] La sexualidad de los seres humanos está condicionada principalmente por la herencia genética, por los factores genéticos: son los factores biológicos los que determinan el deseo sexual, la excitación sexual y la actividad sexual. Y también todo esto está condicionado por los factores medioambientales, sociales y culturales: los individuos que están afectados por cargas negativas de estreses, por fuertes afectaciones y traumatismos físicos pero principalmente espirituales, los individuos marcadamente tabuizados por medios sociales y religiosos que limitan los placeres humanos normales, la incongruencia con las leyes humanas genéticamente programadas, los individuos que viven la vida, en una escala de 1 a 10, siempre por debajo del 6, los individuos con trastornos genitales, o “supuestos” trastornos genitales, que constituyen un impedimento para la sexualidad “normal” –para decirlo de alguna manera y claramente “órganos sexuales defectuosos” y también, especialmente en el caso de los hombres “un pene pequeño” que puede ser causa de traumatismo social–, los individuos que por un motivo u otro constantemente reprimen la canalización positiva y armoniosa de los placeres, los individuos con constantemente experimentan desmotivación afectivo-sexual y social, los individuos con “relojes biológicos descompuestos”... Todo esto, y mucho más, está en la base de la sexualidad normal humana [...] El interés de los humanos por el sexo y todo lo relacionado con éste lo demuestra el culto fálico. La vida sexual, el acto sexual y las formas de éste, han sido un constante tabú en algunas culturas, y en especial en la cultura judeo-cristiana: “Prácticamente en todas las culturas de oriente y occidente la sexualidad humana tiene, incluso en pleno siglo XXI, una carga tabú que le permite sostenerse sobre argumentos biologicistas anacrónicos” (Cacho, 2006a: 173). Todos sabemos que hoy, por lo menos en Occidente, en la mayoría de nuestros países, en América, todo lo relacionado con las conductas frívolas o sensuales o sexuales en las áreas públicas y en los centros de trabajo y los centros de estudio es visto con preocupación, y también con una cierta carga de morbosidad. En nuestros días este asunto del acto sexual y la sexualidad ha llegado a tal nivel de cuestionamiento y tratamiento que en países como Rusia han aparecido instituciones especializadas en el acto sexual en áreas no íntimas –y también íntimas–, y con nombres sugestivos, como el de “coitología”, “coitólogo”, “investigaciones y tratamientos coitológicos”, “coitología etnográfica”, “coitología práctica”, “coitología lingüística” e “Instituto de Coitología”, abordan la sexualidad desde los más inverosímiles puntos de vista. La sexualidad es tratada ampliamente por la mercadología, por la mercadotecnia, en todos los sentidos, y ejemplo de ello son las investigaciones, los resultados y los enfoques que abordan la sexualidad masculina desde el ámbito de los “metrosexuales” y los “übersexuales” (Ruano, 2003a). Investigaciones recientes acerca de la sexualidad, los cultos de la sexualidad y la sexualidad relacionada a ciertos personajes sagrados o mítico-religiosos, han expuesto, de manera clara y documentada, la otra cara de la moneda en cuanto a este tema [...]

    ResponderEliminar